Poema de Agustín García Calvo
Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera
Dedicado a todas las mujeres que sufren o han sufrido violencia de género
Bienvenida, Susi, a estas ágoras, y bien hallada seas por cuantos quieran acompañar la exquisita sensibilidad con que los invitas en tu primera entrada. Para mí ha sido una gratísima sorpresa que te hayas decidido finalmente. Como alguna vez te dije, no es justo que quien se maneja tan bien entre pinceles y palabras limite unos y otras a la audiencia de unos pocos.
ResponderEliminarMucha suerte y un beso.
P.D.: ¡Deliciosa elección la de esta entrada!
Muchas gracias, Antonio, por tus deseos y por darme ánimos. Serás siempre bien recibido en estos lugares.
EliminarGracias de nuevo y un beso.
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