
"Si el cuquillo no ha venido el 25 de abril, o se ha muerto, o lo han matado, o es que no quiere venir".
Pero no sólo han llegado los cuquillos y los vencejos cruzando el aire, también golondrinas y aviones están aquí ya muy cerca de nosotros. Es el sonido de la vida
La tierra suspira alegre en Abril que huele a jazmín y a azahar.
La tierra en abril suspira y entre suspiros se llena el aire de aromas del jazmín, el azahar y las glicinas. Hay una preciosa luz que inunda la tierra. No cabe duda que, en otoño, los colores hacen soñar; sobre todo, a aquél que lleva en el corazón a un artista; son como el buen vino añejo, sin embargo los colores en abril, embriagan como un vino joven trayendo alegría y bienestar.
La naturaleza despierta y las gotas de lluvia que el cielo hace caer, besan el sol haciéndolo multicolor asomándose en él el arco iris.

En la lentísima belleza de la noche, a altas horas, cuando la luna se hace de plata en el cielo, el corazón decide cambiar de soledad y de sendero.
Esta tierra es verde porque el verde aparece sobre otro verde a medida que cambiamos el escenario de nuestros sueños.
Esta tierra es verde porque el verde aparece sobre otro verde a medida que cambiamos el escenario de nuestros sueños.
Los prados se visten de verde y cantan:
Son de abril las aguas mil.
Sopla el viento achubascado,
y entre nublado y nublado
hay trozos de cielo añil.
Antonio Machado
En primavera late aún más fuerte el corazón verde de Galicia. El canto del cuco en los bosques y la vuelta de las golondrinas, certifican su llegada. Este mes, es un terrible loco y como tal inestable, juega a sorprendernos con días de azul intenso a otros encapotados de gris y lluvia fría.
Y todo esto ocurre cuando florecen las glicinas.