Los Petroglifos dejados por nuestros ancestros son vestigios de carácter simbólico de un verdadero conocimiento tan amplio que hoy en día es casi imposible comprenderlos; lejos de ser primitivos o de gente sin cultura, es todo lo contrario, estas obras de arte fueron realizadas por verdaderos científicos, con una cultura muy amplia tanto en astrología, astronomía, ingeniería, matemáticas, topografía y todo aquello que encaje en los cuatro pilares del conocimiento: ciencia, filosofía, arte y mística, y unido a esto, comprendían la íntima relación que existe entre el humano con el sistema solar, nuestra galaxia y el universo.
Cuidadosos de que su conocimiento prevaleciera a través del tiempo, se dieron a la tarea de grabarlos en piedra para que aquel que tuviera entendimiento, entendiera el mensaje y de la misma manera prevaleciera oculto para aquél, que viendo, no ve.
De origen desconocido y fecha incierta, A pedra da Serpe es la joya de los petroglifos de la Costa da Morte monumento único de suma importancia, despertó la curiosidad de muchos historiadores y aún hoy sigue siendo objeto de estudio. Se trata de una roca de granito con el relieve de una serpiente, sobre la que se clavó una cruz. En la base del crucero se puede apreciar la figura de una serpiente alada, algo excepcional en el mundo occidental.
Cuenta la leyenda que fue San Adrián, patrón de esta parroquia. el que libró a esta tierra de una plaga de serpientes al golpear fuertemente el suelo con el pie y hacerlas desaparecer a todas, quedando encantadas bajo esta piedra.
El culto a la serpiente aparece en tiempos prehistóricos y es símbolo del conocimiento y de sabiduría oculta, aunque la realización de este relieve sea posterior: romana, medieval o incluso más tardía. Estos cultos paganos tan arraigados que se manifiestan en otros lugares de la costa atlántica fueron combatidos por la Iglesia católica, que cristianizó muchos de ellos.
En Galicia las representaciones de las serpientes se remontan a la época megalítica, apareciendo algunos grabados en dólmenes y en algunos yacimientos de los castros, pero el relieve figurativo, como el de esta piedra, sólo aparece a partir de la romanización.
El significado de la simbología de la serpiente es muy variado y, en muchos casos desconocido. Se ha relacionado con la idea de la fecundidad, como protectora de tesoros, como símbolo de curación y eternidad y también como elemento demoníaco.