"O Entroido" quiere significar, desde siempre, la vuelta del mundo al revés, la subversión, la ruptura de las convenciones sociales y el cambio de roles. Es celebrado en toda Europa desde épocas desconocidas. No se sabe con certeza cual es su origen, algunos piensan que viene de tradición celta, otros, en cambio, afirman que los comienzos de esta fiesta, se pueden encontrar en la adoración de Baco.
La tradición del Carnaval en Galicia se remonta a siglos atrás, ya en el siglo XVIII hay documentos que recogen la celebración del Entroido en varios municipios gallegos, siendo Orense una de las provincias que demuestra mayor pasión y amor por estas fiestas y fue una de las pocas comunidades de España que continuó celebrándolos a pesar de su prohibición en la época de la dictadura, aunque de dos maneras bien distintas.
En la zona rural se celebraron en las aldeas, conservando así su riqueza cultural, mientras que en las urbanas se redujo únicamente a bailes de disfraces en sedes sociales.
Cualquiera puede participar en la fiesta, sólo hay un requisito: acudir disfrazado, de lo que sea, pero disfrazado, de lo contrario, acudir a la fiesta sin disfraz es extremadamente arriesgado, ya que los paisanos valoran la participación, particularmente en la provincia de Orense.
Los posibles castigos varían según la localidad y sus costumbres, van desde unos latigazos o porrazos o que le arrojen harina sola o harina mezclada con hormigas hambrientas, rociadas con vinagre para excitarlas al máximo o se pasa por hacerle invitar al que no se disfraza a una ronda de vinos a los que si se disfrazan. Es la ley.
Hay también otra ley que se cumple a rajatabla: la de los banquetes gastronómicos. Porque en Galicia
O Entroido se acompaña siempre de buena mesa. Una cocina de suculentos platos, perfecta para reparar fuerzas que tiene como protagonista el cerdo y sus acompañantes los grelos, patatas, los garbanzos y de postre,
"filloas"," orellas", "bica" y de remate un buen
"licor café". El mejor del mundo.
El calendario del entroido varía dentro de las diferentes villas de Galicia, llegando en algunos casos, en la Galicia interior, a tener una duración de quince días, o incluso de más de un mes.
Galicia celebró y celebra el entroido porque constituye una auténtica expresión del sentir popular, es una fiesta llena símbolos, colorido, ceremonias rituales, disfraces y abundante comida. a pesar de la gran irritación que causaba en los poderes eclesiásticos y públicos que intentaron integrarla dentro de los esquemas que limitan las llamadas fiestas sociales, sin éxito.
El carnaval es, sin duda, la expresión festiva más rica de toda la cultura popular gallega. En torno a ella se desarrollan canciones, danzas, disfraces y máscaras de origen ancestral bajo las que el gallego habla de quien dio que hablar, critica a quien lo presiona, arremete contra el cacique y denuncia a quien abusó de su poder y autoridad. Es el momento en el que el pueblo se burla de los poderosos e incluso de sí mismo por soportarlos.
Tras varios días de fiesta, de bailes, cantos, símbolos, ceremonias rituales, disfraces y comida, finalizan los carnavales con la muerte del entroido y la lectura de su testamento .- que recibe el nombre de sermón- en el que se relatan los sucesos de la localidad, se reprueba y se maldicen sin piedad las lacras sociales y se critican los defectos de las autoridades y representantes de la comunidad