Se queres que o carro cante,
compàñeiro, meu veciño.
se queres que o carro cante
móllalle o eixo no río.
Vivir en la Galicia rural, un lujo que no todas las personas saben o pueden apreciar.
El carro del país tiene su origen en la Prehistoria, era un apero de labranza de los más importantes de la Galicia rural desde los tiempos más antiguos hasta que fue relevado del paisaje gallego por el carretón y este por los transportes de tracción mecánica; desde entonces solo nos quedan los recuerdos.
En aquella época poseer un carro de vacas era un lujo, pues suponía poder recorrer largas distancias. Una ayuda más que necesaria en un tiempo en el que las máquinas agrícolas eran una utopía y había que dejar en manos de los animales aquellas labores que el ser humano era incapaz de llevar a cabo.
La música del carro del país animaba los caminos gallegos, rivalizando entre los carreteros por cual sonaba mejor, pues se podía variar apretando más o menos las "treitoiras" o mojando el eje con agua.
La música, el sonido, que producía el carro por los viejos caminos y "corredoiras" además de animar a los bueyes en su caminar por los estrechos y tortuosos caminos con poca visibilidad por donde era imposible que dos carros al mismo tiempo pudieran transitar, era la de avisar que se acercaba otro carro en dirección contraria y había que apartarse rápido para dejar paso al que tuviese preferencia. Este era el momento de una pequeña parada en la que se podía charlar un rato.
Todavía muchas personas recuerdan ese sonido, cargado, sin duda, de nostalgia. A veces un Km antes de aparecer un carro en la aldea, alguien decia: "Xa ven Manuel do monte, cando baixaba co carro cargado de toxos, pois ao baixar con carga era cando mais cantaban".
Por otra parte los campesinos se cuidaban de engrasar el "eixo" y poner todo a punto, para que el carro cantara bien , algo que para ellos era motivo de orgullo y para evitar, además, el calentamiento del "eixo" ya que podría llegar hasta el extremo de poder arder. Por este motivo se engrasaba o se mojaba aumentando así al mismo tiempo su "canto".
Los materiales usados en su fabricación eran el hierro y la madera. Esta era de varias clases según la resistencia necesaria para cada pieza. Carballo, ameneiro, freixo, buxo o piñeiro.
El sonido del carro, de los pájaros, el viento en la hierba... Un mapa sonoro del patrimonio gallego. Los mapas sonoros salvaguardan sonidos que en un futuro pueden desaparecer. En ellos, y en la escucha activa de nuestro entorno, se encuentra una parte fundamental de un pueblo.
Los sonidos conforman la esencia de la historia de un lugar, y por eso no deben ser olvidados; cada territorio tiene su respectivo sonido de fondo, su respectiva banda sonora, que construye la identidad de los lugares. Los sonidos de las ciudades y de las aldeas dotan de identidad la población formando parte de la creación de una historia propia. influyen en la manera en que comprendemos los pueblos. Todos ellos ayudan a escuchar para preservar y construir identidad.
La Galicia rural, por ejemplo, tuvo y sigue conservando unos sonidos muy sofisticados; el del carro sobre la tierra, hoy desaparecido; el de los trabajos colectivos como la malla, los aturuxos, las canciones del trabajo... Las personas, al cantar, mostraban su relación más íntima con la tierra. Por tanto, los sonidos nos ayudan a interpretar nuestra historia.
É un himno as aldeas galegas, a ese xeito de vida que xa morreu, pero para os que o viviron perdurará sempre na súa memoria e no seu corazón.