Plantas que escorrentan ás meigas, es decir, que las espantan
Digital o dedalera.
Sobre esta planta se sabe de una leyenda gallega que dice que donde crecen las dedaleras se cree que es donde bailan las meigas las noches de luna llena.
La dedalera ha sido una planta bien conocida y utilizada por los pueblos septentrionales de Europa. En Gales se han recogido tradiciones muy antiguas, donde la dedalera se la considera como planta protectora contra los malos espíritus. En Galicia, zona de la península donde más extendida está, tiene fama de planta útil contra las mordeduras de víbora y también como protectora de las casa frente a las meigas y los malos espíritus.
En inglés se la llama foxglove, es decir guante de zorro, y también fairyfingers, dedos de hada. Existe una leyenda nórdica que habla del astuto zorro y la dedalera. Según se cuenta por esos lares, las hadas malas le dieron estas flores al zorro para que las calzara en los dedos de sus patas y de esta manera ser más sigiloso cuando merodea los gallineros de los desdichados campesinos
Las manchas de las flores, que tienen la función de de servir como "señalizaciones de aterrizaje" para abejas y abejorros, se dice que es donde los elfos han tocado con sus dedos la planta advirtiendo de lo nociva que es. De hecho en Irlanda se la conoce como "dedal de muerto."
La víspera de san Juan, la noche del 23 de Junio, es una fecha muy propicia para la aparición de las meigas que suelen colarse por por las puertas, ventanas o incluso por los agujeros
de las cerraduras de las casas.
Para protegerlas se suele colgar fiuncho o hinojo, xesta o retama, abeluria o dedalera en puertas y ventanas, e incluso en las rendijas de las tejas del faiado,para evitar que entren las meigas.
La Xesta, en castellano Retama, se la puede considerar como la belleza de lo común, nos acompaña y nos rodea a donde quiera que vayamos y miremos. Por abundantes y cotidianas no les solemos prestar mucha atención a pesar de que son dignas de plantarse en los jardines más elegantes.
El primer día de mayo, las ramas de esta planta totalmente cubiertas por su hermosa flor amarilla, engalanan puertas y ventanas de muchas casas, barcos de pesca, parabrisas de camiones, motos y cascos de algún que otro ciclista. Esta costumbre tiene como objeto proteger a las personas, al ganado y a las propiedades contra cualquier maleficio, especialmente el mal de ojo, a lo largo del año.
También es la flor de los enamorados, los las mozos entregaban a las muchachas que pretendían, si esta la aceptaba daba a entender que también lo aceptaba como pretendiente.
Todavía hay una costumbre más curiosa y bastante extendida por tierras de La Cañiza y también en tierras del Deza, en la comarca de Lalin. Aquí es frecuente ver xestas que tienen en sus extremos un nudo. Segun escribe Ramón Cabanillas es una antigua creencia enraizada en veinte leguas a la redonda: " as moziñas casadeiras", peregrinas de la Franqueira , doblaban una ramita de xesta y dándole vueltas sólo con un dedo si aciertan a anudarla, se casan en un año.
El día de San Juan, igualmente, se barre la casa con escobas de retama para purificarla y protegerla frente a los malos espíritus para lo que resta del calendario.Y de esta manera, según recogen las fuentes, los campesinos se quedaban tan tranquilos.
La gente del mar es muy supersticiosa porque se enfrenta todos los días a un medio hostil y peligroso, donde no siempre se consiguen resultados proporcionados al esfuerzo invertido; a veces, los marineros se pasaban días enteros sin pescar apenas nada y el desánimo se apoderaba de la tripulación. En estos caso, la creencia más habitual era que alguien les había echado el mal de ollo y que la embarcación estaba enmeigada.
Existen multitud de ritos y procedimientos para solucionar este inconveniente que tanto afectaba a la moral de los marineros, la mayor parte de ellos poco conocidos, porque eran ritos que solían realizarse a altas horas de la noche y en el mayor de los sigilos. Por tanto cuando se consideraba que su dorna estaba enmeigada, el marinero acudía por la noche y a escondidas con una ramas de xestas comenzaba a mallarla profiriendo una multitud de improperios hasta que quedaba agotado.
El objeto de este rito de apaleo, era el de expulsar, a latigazo limpio, con las ramas de este arbusto, a la bruja que se suponía se había apoderado de la embarcación y que era la que impedía la abundancia de las capturas.
En el herbolario de las brujas no puede faltar el helecho.
Al helecho le encantan las zonas húmedas y en esta tierra se encuentra en todos los bosques adornando las márgenes de los ríos y de las fuentes. Proporciona protección, suerte, riqueza y sobre todo amor: Se cree que si la tienes en tu casa y la cuidas, el amor, la armonía y la paz estará siempre en ese entorno que la cobija. Está asociada al agua en general, pero en particular con el agua de la lluvia. así que es muy positivo cuando llueve sacarla al exterior para revitalizarla. Se utiliza en los rituales para hacer peticiones concretas de amor.